Entrenando el pensamiento positivo



" Aquello a lo que atendemos se convierte en nuestra realidad y aquello a lo que no atendemos acaba desapareciendo poco a poco de nuestra realidad". W. James

He querido iniciar esta entrada con uno de los principios de W.James para intentar entender que esta premisa, en principio, sencilla y simple de aplicar, puede volverse una tarea ardua y compleja.Cuál sería una de las razones de este hecho? Os explicare de un modo muy corto una de las teorías que intentan ayudarnos a entender este fenómeno y luego os compartiré una técnica sencilla y divertida para entrenar el pensamiento positivo.

Segun Richard Davison, Doctor en neuropsicología e investigador en neurociencia afectiva, existe un abanico de emociones destructivas (odio, ira, rencor entre unas cuantas) que se presentan de manera espontánea, sin previo aviso y suele tomar el control de todos nuestros pensamientos y también de nuestra emoción. Es como un secuestro en nuestra propia casa!!

El resultado de un secuestro de este tipo raras veces es positivo. He dicho raras veces porque en algunas ocasiones estas emociones pueden ser útiles para la supervivencia. Pero esto lo dejaremos para otra entrada!

Cómo disminuir la frecuencia de estos pensamientos que nos asaltan sin previo aviso? Entrenando el pensamiento positivo! No se trata de ver el mundo de color de rosa (lo digo por los detractores de la psicología positiva) sino de recordar a diario o semanalmente un hecho, una emoción que para nosotros haya sido satisfactorio y que queremos resaltar en este momento...como diría James "Prestarle toda nuestra atención".

Cómo podemos aplicarlo al terreno práctico? Os propongo que toméis un frasco o una hucha y la etiquetéis con un nombre como por ejemplo " Hucha de pensamientos positivos" (no es muy original pero es muy válido!).Es importante que de  manera diaria o semanal os sentéis y escribáis en una hoja o en un post algo que haya ocurrido esa semana o ese día y que haya sido relevante para vosotros en el plano positivo. Puede ser algo tan simple como que el conductor de autobús os haya saludado con una gran sonrisa o que hayáis encontrado el tráfico fluido en un día en concreto. O escuchar una canción hermosa sin esperarla. No os pondré mas ejemplos ya que la práctica os dará la técnica.

Parece un ejercicio fácil y simple pero os aseguro que en algunas ocasiones no lo es. Al intentar rescatar momentos que nos han sido gratos estamos generando hábitos que pueden ayudarnos en el cultivo de las emociones positivas, algo muy beneficioso para nuestro cerebro y que al mismo tiempo puede sernos muy útil en el camino de la vida. Os animáis a intentarlo?